Living Everything, Writing the Rest
domingo
El Hoy desde Mañana
Comparto un ambiente,
de 3 chelines (por nombrar moneda y numero),
y el entorno sonrie de reflejo, tambien lo duerme.
Buscando entre gracias y bultos se encuentra lo que busco
pero estoy a un piso de distancia, a la izquierda, al frente,
una llave y el suspiro de la llegada.
Siempre suele estar cerrado al llegar,
luces cerradas (no selladas), vientos en descanso y un respaldo con labor de medio tiempo.
Pero, en está llegada mia, el fin es dejar de llegar. Un botón basta.
La luz saluda, la cena avisa y una estatica indeseable se mantiene en silencio.
Estar de nuevo en la comida y el reposo se vuelve un precioso tesoro,
y el eden aparece cuando es otra voz la que se escucha, risa por un cielo.
Se supone que al cerrar los ojos, uno comienza a dormir,
no en este caso, en donde dormir es necesario para cerrar los ojos.
Las hojas siguen esperando esas exquisitas palabras que anotaria despues del café.
El muro aun busca sus ropajes de madera y dibujos.
La ropa sigue desangrando su estar por la explosion del tiempo degradado.
Todo queda como ayer y un dia más sin mi estar.
[Solo sigue -el pasar-.]
Talvez vivo en un ayer que fue demasiado tarde...
ps: tildes omitidas por tendencia propia.
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