Living Everything, Writing the Rest

domingo

Lastarria & Coffee

En juntarme con mi amiga quedo el principio de la tarde fria y lloviente. Mi dani... tan preciada y estimada por quienes la conocen. Es de aquellas personas que se dan como diamantes, muy escasamente y muy preciadas, de las amistades que uno da por certeza total que lo es aqui y en cientos de años mas si la vida lo permitiese asi. Obviamente, siendo lo que es para mi, me mostró muy claramente la calidad monstruosa de los errores cometidos, con palabras livianas y agudas como bisturi. Luego de charlas de simpatia que rellenaron mi alma de sabores y sonrisas no merecidas, la discucion frente a computadores se volvio palida y existió una retirada final, con la clara y fuerte promesa de un reencuentro mas poderoso que el llevado en aquella lluvia. una vez se retiro, dio paso al estar largo momento en terminacion de la actividad meta-academica frente al monitor. Una vez en retirada del recinto subterraneo, y notando que la noche invernal cambio el paisaje drasticamente de lo que antes de la entrada era, camine, recordando que se podia sacar fotografias en lugares de ahi, saciando el hambre de congelar lugares, momentos, fragmentos de la vista que tanta dicha causa de solo estar ahi, viendo... En la calle atareada con carros y acarreados no hubo detencion para esperar, mas solo para obturar los pasos siguientes, permitiendo capturar ese lugar de la mejor manera lograble, en contraste con mis pensamientos de critica equivocacional... como pude hacer tanto daño. mas aun capturar imagenes es lo menos dañino, aun asi bello. Porque el amor es bello y a la vez logra otorgar tanto daño, como una bomba gigante en un abrazo, tanto quien la expone como quien jala el seguro son dañados, atacante y atacado, amante y amado, amantes y queridos... solo dañados, victimas dentro del querer. luego de tantos fantasmas, en jpg como en sinapsis, retornando de manera animista y ausente, noté un lugar cuyo abrazante, acogiente vacio clavo su interes en mi mirada. una voz de mujer agradablemente llamome, atendiendo confundido y luego prestado fui al dialogo. un señor leia diligente su periodico mientras resolvia su cotidiano puzzle, la decoracion afirmaba aun mas el nombre, siendo de cuadros navales y timones colgados, brujulas maritimas y astrolabios falseados. todo era muy bello y el segundo piso una ternura maravillosa, una puertecilla de escasa falsedad pero bastante insinuante de esta, lugar para enanos o artilugios. una vez subido el sonido del aproximar de la chica atendiente, y yo en proceso de sacar fotografia a la tierna puertecilla artilugistica de enanos, arremeti a guardar de extraña conducta la camara en perfecta sincronia con su llegada. Tenia el pelo ondulado y rostro caucasico afable, confiable de mirada y silueta melodiosa, su voz daba palmadas del conocer potencial, mezclada con la invitacion sincera. el silencio y la acogida decidieron tanto y regalaron cierta calma que las cenizas entregan luego de incendiar un santuario. - Gracias por invitarme, el lugar es muy agradable - Si, ven cuando quieras, estamos hace poco tiempo asi que ya sabes - Claro, ¿y tiene relacion con el Café del nombre original o solo el coinciden? - Cual? aquel de la musica? no, solo en nombre coinciden - Aun asi es buen nombre, y la posicion es una joya, no hay ruidos y es acogedor. - Que bueno que te gusto, vuelve pronto entonces - Si... lo hare. y asi nació mi Café favorito, de proximas visitas frecuentes. para compartir la melodia de las cenizas con el aire y humo de la quietud.

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